EL PSOE QUIERE LLEGAR EN 2007 A 3.000 ALCALDÍAS, A PESAR DE LA "ESTATREGIA DE DESMOTIVACIÓN" ELECTORAL DEL PP
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La dirección del PSOE se ha marcado como objetivo "mínimo" para las próximas elecciones municipales de mayo de 2007 llegar a 3.000 alcaldías, a pesar de lo que considera una estrategia "de desmotivación de los electores" impulsada por el PP.
Así lo explicó esta tarde en rueda de prensa el secretario de Política Municipal del PSOE, Alvaro Cuesta, antes de participar, junto al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, en el Consejo de Política Municipal del partido.
Además de analizar la futura Ley del Gobierno Local, un objetivo de esta reunión del Consejo es facilitar una primera toma de contacto de los cabezas de cartel del partido para las ciudades de más de 50.000 habitantes ante esas próximas elecciones, ratificados recientemente por el Comité Federal.
Cuando quedan 178 días para esas elecciones, Cuesta aseguró que el Gobierno "ha cumplido" sus compromisos con los ayuntamientos.
Además de iniciativas legislativas ya aprobadas, como la Ley de Capitalidad para Madrid o la Carta Municipal de Barcelona, la próxima Ley de Gobierno Local o la "sensibilidad" para acometer la financiación de los ayuntamientos, Cuesta subrayó que se está haciendo "un mapa del impacto de la inmigración" en los servicios públicos para emprender su refuerzo.
Cuesta aseguró que el PSOE afronta las elecciones con el objetivo "mínimo" de presentar 7.300 listas electorales, y gobernar en 3.000 municipios, más de los 2.742 donde lo hacen ahora.
El programa para esas elecciones ya está "ultimado" y se centrará en cuatro puntos: carta de derechos de los ciudadanos, nuevo modelo de crecimiento y ordenación de ciudades sostenibles, la seguridad, y el refuerzo de los servicios públicos.
Cuesta no cree que el actual clima de crispación en la política nacional y el debate sobre el posible final del terrorismo de ETA perjudique la campaña municipal.
En todo caso, subrayó que las encuestas indican un respaldo del 60% de los ciudadanos a las políticas del Gobierno ante el proceso de paz, frente a un 30% de ciudadanos que coincide con el PP.
Además, un 60% de los ciudadanos se declara contrario a Rajoy mientras que las políticas del Gobierno son rechazadas por apenas un 20%.
En opinión de Cuesta, "el clima de crispación política que transmite el PP no sólo obedece a un cálculo electoral, sino a una estrategia de desmotivación y desmoralización de la sociedad".
El PP, denunció, "intenta crear un clima que invite a la abstención política, al desánimo de los electores" y eso es padecido sobre todo, en su opinión, por las candidaturas progresistas.
Los socialistas, concluyó, intentarán superar esa estrategia estimulando la participación y tratando de convencer a los ciudadanos de que su voto es un instrumento para aplicar políticas de cambio.
(SERVIMEDIA)
30 Nov 2006
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