'Ulises', de 17 años y con un peso de 4 toneladas, abandonó Barcelona porque la piscina del Acuarama del Zoo, de 22 metros de diámetro por 5 de profundidad, se le ha queado pequeña y le ha provocado trastornos de conducta. Otro hecho que también ha obligado a los responsables del Zoo a dejarla a Sea World por una temporada es la falta de compañía femenina.

El cetáceo viajó en un Jumbo 747 especialmente adecuado para su traslado, que durará 12 horas. El nuevo hogar de la orca será cuatro veces mayor que el actual y estará con tres orcas hembras.

Los trabajos para el traslado del animal, que fue despedido en el Zoo por centenares de personas, comenzaron a las 4 dela madrugada y fueron supervisados por 14 técnicos del Acuarama de San Diego. Para poder sacarla de la piscina del zoo, tuvo que vaciarse previamente hasta dejar una profundidad de entre 50 y 60 centímetros.

Posteriormente, 'Ulises' fue colocada en una camilla con aberturas para las aletas y después la izó una grúa que la introdujo en una caja especial para su transporte. La caja fue trasladada en un camión hasta el aeropuerto de El Prat.

La orca nació en las costas de Islandia, donde fue capturaa por un pesquero, y antes de llegar al Zoo de Barcelona, hace 10 años, estuvo en el parque de Rioleón Safari (Tarragona).