Díaz declaró a la Cadena Ser que los promotores del proyecto "intentan solucionar un problema de imagen, y no les preocupa la reducción del daño ni la salud del afectado, porque paa ello ya hay unos centros de salud primaria perfectos para atender a todos, sin tener que etiquetarlos ni señalarlos".

A su juicio, las Administraciones están poniendo continuos parches al "terrible" problema de la droga "y se esconde la cabeza como el avestruz".

Por su parte, el consejero madrileño de Sanidad, José Ignacio Echániz, calificó las narcosalas de experiencia "novedosa, vanguardista, valiente y positiva, que vamos a valorar en los próximos meses".

"Si el balance es positivo, estmos dispuestos a seguir avanzando en esta línea para dotar de dignidad a estas personas que ya hace mucho se engancharon al mundo de la droga y que no están dispuestos a desengancharse", señaló a la Ser.

Por su parte, el director de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, José Cabrera, defendió la buena intención de estos centros de venopunción, porque si los drogadictos tienen algún problema médico, podrán ser atendidos de inmediato. "Vamos a acabar con la mortalidad de esta gente que está ya de hecho, al borde de la mortalidad", subrayó.