En la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados durante la comparecencia de la ministra, Magdalena Álvarez, Llamazares expresó una "preocupación general" en el sentido de que el sector ha crecido de forma considerable en los últimos años pero el regulador público no lo ha hecho a la misma velocidad.

"Da la impresión de que en estos momentos el sector es un elefante y el regulador es un ratón, y sólo en los cuentos un elefante teme a un ratón. En la realidad no se atemorizan lo más mínimo y el ratón tiene riesgo de ser aplastado", advirtió, por un sector con gran volumen económico y presiones "de todo tipo".

Propuso por ello que se dote el Cuerpo Facultativo de Inspectores y que el Gobierno presente una propuesta de reforma de la Ley del Sector Aéreo en esta legislatura para actualizar su contenido.

Introducir esas mejoras nada tiene que ver con asumir culpabilidad en el accidente, dijo Llamazares, que calificó de "terrorífico" el siniestro y se mostró partidario de "pararnos y reflexionar".

Denunció cierta "defensa cerrada" por parte de la ministra sobre la actuación de los poderes públicos, desde un "secretismo" inicial al "fatalismo" de pensar que todo se ha hecho correctamente y el accidente se debió a un conjunto de causas poco menos que inevitables.

Según la medicina, afirmó, los fallecimientos se producen en casi todos los casos por un cúmulo de causas, pero siempre hay alguna "determinante" sobre las demás, y esa es la que debe esclarecerse en este caso.

Llamazares quiso alejarse de la aparente "autocomplacencia" de los poderes públicos y denunció que la Ley de Seguridad Aérea de 2003 "está incumplida de la A a la Z" porque no hay Consejo Consultivo ni funciona la Comisión de Seguridad.