Virginia y Manuela, de 13 y 15 años respectivamente, salieron de casa un viernes por la tarde, el 24 de abril del pasado año, para asistir a una discoteca en la vecina localidad de Reinosa (Cantabria) y nunca regresaron.

En la entrevista que hoy han mantenido con el ministro, los familiares de las dos muchachas le han recordado a Corcuera algo que recientemente ya dijera el Fiscal jefe dl Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis García Ancos: que las autoridades han actuado con mucha rapidez y eficacia en Alcásser, pero no así en otros casos similares que han tenido como escenario Castilla y León.

Además del irresoluto caso de las dos niñas de Aguilar, que guarda una inquietante similitud con el de Miriam, Toñi y Desirée, hay otros dos casos sin resolver en esta comunidad autónoma, ambos en Burgos: los asesinatos de la niña Laura Domingo y de la joven Marta Obregón en cuyas invetsigaciones apenas se ha avanzado un sólo paso desde el comienzo.

En las investigaciones que siguieron a la desaparición de las dos jóvenes de Aguilar, una vecina de Reinosa, localidad a la que Manuela y Virginia se dirigían cuando dejaaron sus casas aquel viernes, aseguró haberlas visto haciendo auto-stop al anochecer, para regresar a casa, punto que no ha podido ser comprobado.

Desde entonces, sus padres han solicitado en repetidas ocasiones más atención de las administraciones a u caso, y un mayor esfuerzo en la búsqueda, ya que los familiares de las niñas están convencidos de que no se trata de una fuga juvenil.

Recientemente, coincidiendo con el décimo mes de la desaparición, el ayuntamiento de Aguilar ha aprobado una moción en el mismo sentido, mientras submarinistas y efectivos de la Guardia Civil de Palencia rastrean el pantano de Aguilar de Campoo, sin resultado.

El ministro del Interior prometió a las familias de las jóvenes que se mantendrán el dispositivo de búsueda exactamente como hasta ahora sin bajar la guardia, y negó que se haya actuado de modo distinto en Aguilar y en Alcásser.

Sobre otros temas de actualidad, Corcuera se mostró sorprendido por la repercusión que los medios informativos han dado al indulto concedido por el gobierno a los cinco guardias civiles acusados de torturas, y se remitió al Pacto de Ajuria-Enea a la hora de hablar de la reinserción de los etarras.