A primeras horas de esta mañana el presidente de la organización ecologista, Xavier Pastor, se desplazó hasta Cala Figuera, en el término municipal de Santanyí, hasta donde fueron arrastradas las dos ballenas muertas por el buque del Centro de Salvamento Marítimo (CSM) "Castell de Bellver" como medida de seguridad para el tráico marítimo.

Técnicos del Gobierno balear y miembros de Greenpeace inspeccionan los restos de estos cetáceos, que miden 4 y 10 metros, respectivamente. Las otras dos ballenas que han logrado salvar la vida miden entre 8 y 10 metros, según informó a Servimedia un portavoz del CSM.

Fuentes de Greenpeace no descartan la posibilidad de que las redes de deriva en las que quedaron atrapados los cuatro cetáceos pertenezcan a un buque pesquero de bandera italiana. El pasado día 15 de abril, efectivos dela Comandancia de Marina detuvieron a dos pesqueros italianos que utilizaban artes de pesca ilegales por su gran longitud.