A su juicio, dicho acuerdo sobre "no puede ser el resultado de la urgencia de cualquier fuerza política para obtener apoos en una sesión de investidura, sino que requiere una reflexión seria y profunda, por la que se compaginen objetivos de interés general".

Por ello, el dirigente socialista considera que "para evitar improvisaciones y la aparición de elementos de riesgo, resultaría más adecuado que el debate sobre la financiación autonómica, se abordara una vez constituido el nuevo Gobierno y tras establecer éste con claridad sus objetivos políticos generales".

Según Benegas, una posición caracterizada por la cohrencia y la responsabilidad exige que, dado que un acuerdo de esta naturaleza afecta al modelo de Estado, deba ser debatido por todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria, así como con todas las Comunidades Autónomas.

Por último, Benegas afirmó que "el debate en torno al nuevo modelo de finanaciación autonómica para los próximos cinco años no debe encontrarse condicionado por las premuras de una fuerza política para formar gobierno, por legítimas que sean".