El objetivo de estas ayudas es fomentar las técnicas agrarias que permitan respetar el medio natural en el que se llevan a cabo, asegurando a largo plazo una agricultura sostenible y la protección de los recursos naturales y, al mismo tiempo, mantener la calidad de las producciones.

Con este fin, se subvencionan diversas líneas de actuación, entre las que cabe citar la utilización de técnicas ambientales de racionalización en el uso de productos químicos, como es el caso del control integrado, la producción integrada y la agricultura y ganadería ecológicas; la lucha contra la erosión en medios frágiles; las actuaciones sobre arrozales para garantizar la protección de flora y fauna en humedales y, por último, el mantenimiento de razas autóctonas puras en peligro de extinción.

La línea de fomento de la aplicación de técnicas ambientales de racionalización en el uso de productos químicos contempla ayudas tanto para el fomento de la producción integrada en cultivos de viñedo para vinificación, uva de mesa y cítricos, como para el apoyo a las prácticas de agricultura ecológica en todos los cultivos y el control integrado en los cultivos de avellano y cerezo.