"Por muchas explicaciones que dé el ministro del Interior no va a poder evitar que se extiendan las sospechas sobre los verdaderos motivos por los que se produjo su reunión con Rato", argumentó el diputado de Geroa Bai Bizente Serrano Izko. "Lo mejor que puede hacer es dimitir", añadió.

Considera "extravagantes" ese tipo de reuniones, "más propias del tardo-franquismo", que en este caso solo se explica por el intento de Fernández Diaz de "dar un trato de favor a su amigo Rato al recibirle en su despacho del ministerio".

Es "algo inconcebible", aseguró, tratándose de una persona acusada de graves delitos en su gestión al frente de Bankia, y ahora investigada por posible fraude y blanqueo de capitales.

En democracia, donde se supone que existe separación de poderes, este tipo de reuniones "son inadmisibles desde el punto de vista ético", aseguró Serrano, partidario además de investigar si implica la comisión de algún tipo de delito.