España es el país europeo con más cetáceos en cautividad, casi 100 actualmente entre delfines y orcas, seguida de Holanda y Francia, según los convocantes. “La protesta tiene como objetivo llamar la atención de los medios de comunicación para poder informar a la población del sufrimiento que comporta para estos inteligentes animales la vida en cautividad y mostrar el creciente rechazo hacia los espectáculos con cetáceos”, según explica la asociación en una nota de prensa.

SOSDelfines insiste en su condena de la muerte prematura de los delfines que son criados en cautividad, la mayoría de los cuales no sobrevive más de 20 años cuando en la naturaleza pueden vivir hasta 50. Por otro lado, los pocos cetáceos que no mueren antes de adaptarse a la cautividad no pueden desarrollar sus instintos naturales como, por ejemplo, nadar largas distancias o desarrollar sus complejos comportamientos sociales, lo que les provoca estrés y agresividad y muchos tienen que ser medicados.