Navarro hizo esta consideración en una comparecencia en la Comisión de Interior del Senado, donde informó de la política de seguridad vial y las reformas legales del Gobierno para reducir los accidentes de tráfico.

“Es verdad que tenemos un problema de exámenes, pero hemos diseñado una estrategia”, comentó Navarro tras ser preguntado por esta situación por varios senadores de diferentes grupos.

Por ejemplo, José Julián Gregorio (PP) comentó que “cientos de miles de aspirantes” esperan para obtener el carné de conducir ante la “falta de funcionarios examinadores de conducir”, lo que ha provocado una “escandalosa bolsa de aspirantes”, puesto que se han dejado de hacer casi 270.000 pruebas, algo agravado con la pandemia del coronavirus.

Raúl Díaz (PSOE) replicó a Gregorio que cuando Navarro dejó la DGT en 2012 había 851 examinadores de tráfico, cuando la retomó en 2018 (tras ocho años de gobiernos de Mariano Rajoy) “se encontró” con 740, ahora hay 781 y después del verano esa cifra podría ser superiora 930.

“Vamos a tener una bolsa de interinos”, comentó Navarro, de manera que habrá examinadores de tráfico que acudan a los lugares con más necesidades.

Navarro recalcó que a finales de mayo se incorporarán 47 examinadores procedentes de la Oferta Pública de Empleo (OPE) del año pasado, hay 35 examinadores interinos que estarán disponibles el próximo mes de julio, se han convocado otras 60 plazas de interinos, la semana pasada se abrió el plazo para otras 35 plazas de examinadores de tráfico por el sistema de acceso libre y están pendientes otras 100 plazas de promoción interna en la Administración General del Estado.

“Es verdad, hasta el verano vamos a tener problemas, pero después del verano, con todas estas medidas, de alguna manera debería normalizarse”, apuntó Navarro.