Clima
El coronavirus dobla la caída de emisiones de CO2 de la Segunda Guerra Mundial
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La pandemia del coronavirus ha provocado una disminución sin precedentes de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) hasta el punto de que su reducción planetaria en el primer semestre de este año duplica la registrada durante la Segunda Guerra Mundial, que abarcó entre 1939 y 1945.
Así se recoge en un estudio internacional realizado por 44 investigadores pertenecientes a instituciones de Alemania, China, Estados Unidos, Francia y Japón. El trabajo está publicado este miércoles en la revista 'Nature Communications'.
La Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus, ha causado más de un millón de muertes y 37 millones de contagios en todo el mundo, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La pandemia continúa amenazando a millones de personas en todo el mundo.
Las restricciones impuestas por los países para frenar la expansión de la enfermedad han traído una reducción inédita de las emisiones de CO2, mayor que durante la crisis financiera de 2008, la crisis del petróleo de 1979 o incluso la Segunda Guerra Mundial.
Así, las emisiones globales de CO2 cayeron un 8,8% en el primer semestre de este año respecto al mismo periodo de 2019, con una disminución total de 1.551 millones de toneladas. La caída durante la Segunda Guerra Mundial se acercó a 800 millones de toneladas.
"Lo que hace que nuestro estudio sea único es el análisis de datos meticulosamente recopilados casi en tiempo real", indica Zhu Liu, del Departamento de Ciencias del Sistema Terrestre de la Universidad de Tsinghua en Pekín (China), quien añade: "Al observar las cifras diarias compiladas por la iniciativa de investigación Carbon Monitor, pudimos obtener una descripción general mucho más rápida y precisa, incluidas las líneas de tiempo que muestran cómo las disminuciones de emisiones se corresponden con las medidas de bloqueo en cada país".
Liu subraya que la primera oleada del coronavirus, cuando la mayoría de los países cerraron su vida pública y partes de su economía, causó una reducción general del 16,9% en las emisiones de CO2. "En general, los diversos brotes dieron como resultado caídas de emisiones que normalmente vemos sólo a corto plazo días festivos como Navidad o el Festival de Primavera de China".
TRANSPORTE TERRESTRE
La mayor reducción de emisiones durante el primer semestre de este año se produjo en el sector del transporte terrestre.
"En gran parte por las restricciones de trabajo desde el hogar, las emisiones de CO2 del transporte disminuyeron en un 40% en todo el mundo. En contraste, los sectores de energía e industria contribuyeron menos a la disminución, con -22% y -17%, respectivamente, al igual que los sectores de aviación y transporte marítimo”, explica Daniel Kammen, profesor de la Facultad de Políticas Públicas de la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos).
Kammen añade que, “sorprendentemente, incluso el sector residencial experimentó una pequeña caída de emisiones del 3%: en gran parte debido a un invierno anormalmente cálido en el hemisferio norte, el consumo de energía de calefacción disminuyó y la mayoría de las personas se quedaron en casa todo el día durante los periodos de confinamiento".
Para realizar el estudio, los investigadores se basaron en conjuntos de datos precisos y por hora de producción de energía eléctrica en 31 países, tráfico de vehículos diario en más de 400 ciudades en todo el mundo, vuelos diarios de pasajeros en el ámbito mundial, datos de producción mensual para la industria en 62 países y datos de consumo de combustible para las emisiones de edificios en más de 200 países.
Los investigadores también encontraron fuertes efectos de rebote. Con la excepción de una disminución continua de las emisiones derivadas del sector del transporte, el pasado mes de julio, tan pronto como se levantaron las medidas de bloqueo, la mayoría de las economías reanudaron sus niveles habituales de emisión de CO2. Aunque se mantuvieran en niveles históricamente bajos, esto tendría un efecto bastante minúsculo en la concentración de CO2 a largo plazo en la atmósfera.
Por tanto, los autores subrayan que la única estrategia válida para estabilizar el clima es una reforma completa del sector de la industria y el comercio. "Si bien la caída de CO2 no tiene precedentes, la disminución de las actividades humanas no puede ser la respuesta", recalca Hans Joachim Schellnhuber, director fundador del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, que concluye: "Necesitamos cambios estructurales y transformacionales en nuestros sistemas de producción y consumo de energía. El comportamiento individual es ciertamente importante, pero en lo que realmente debemos enfocarnos es en reducir la intensidad de carbono de nuestra economía global".
(SERVIMEDIA)
14 Oct 2020
MGR/mjg