Cataluña

Los independentistas se debaten entre una nueva unión o el divorcio

Barcelona
SERVIMEDIA Lorena Diego, enviada especial

Las elecciones al Parlamento de Cataluña están llegando a su fin y cada día se ha ido intensificando la rivalidad entre Oriol Junqueras y Carles Puigdemont en una campaña que todos han coincidido en calificar de difícil y cuyas circunstancias no han sido normales.

La candidatura de Junts per Catalunya cerró anoche esta campaña electoral con un mensaje claro de Puigdemont. “En estas elecciones está en juego si gana el país -refiriéndose a Cataluña- o gana (Mariano) Rajoy”, dijo el expresidente de la Generalitat a través de una pantalla desde un plató belga localizado en Bruselas. Puigdemont volvió a abrir la puerta a volver a Cataluña y a entrar de nuevo en el Palau de la Generalitat con su “Gobierno legítimo” si su lista obtiene un amplio respaldo este jueves.

Por su parte, ERC cerró ayer la campaña alabando la figura de Junqueras, que se encuentra encarcelado en la prisión de Estremera y hasta la cual se acercaron miembros de la lista republicana para dar su apoyo, como la 'número dos' del partido, Marta Rovira, que aprovechó para exigir la liberación del presidente de ERC.

La pugna entre el independentismo es evidente y el resultado tanto de uno como de otro propiciará el inicio de las negociaciones. En un escenario en el que las encuestas benefician a Esquerra, la gran incógnita es saber si el bloque soberanista sumará la mayoría absoluta en el Parlament, es decir, 68 escaños. Si finalmente es así, el ala independentista dependerá forzosamente de los anticapitalistas de la CUP, situación en la que se mantendría la tensión y condicionaría la futura formación del gobierno catalán.

Pero el escenario se torna todavía más dificultoso con Puigdemont en Bruselas y Junqueras en Estremera. Cabe pensar ahora quién podría liderar una unión independentista tras el 21 de diciembre. Es en este punto donde suena cada vez más un nombre, y es el del exconseller de Justicia de la Generalitat y número cinco de la candidatura de Junts Per Catalunya, Carles Mundó.

Otras candidaturas en estas elecciones que son favorables a poder pactar con ERC reconocen en privado que les gusta el nombre de Mundó para llevar la batuta de Esquerra en sustitución de Junqueras. Además, algunos sectores independentistas anhelan poder sumar con la lista de Catalunya En Comú-Podem para poder cambiar de socio y aterrizar así el ‘procés’, aunque bien es cierto que los ‘comuns’ vetan a Puigdemont y al PDeCat porque apuestan por un tripartito con ERC y el PSC.

Por otro lado, si el bloque independentista no suma mayoría el 21-D se abrirá otra batalla en el PDeCat, la de quién lidera esta formación para ir preparándose para las elecciones municipales de 2019. Encima de la mesa están los nombres de Jordi Turull, Josep Rull o Marta Pascal.

La conclusión que sí está clara a escasas 24 horas del recuento electoral es que, si suma el bloque de Ciudadanos, PSC, PPC, cada uno -ERC y PDeCat- empezarán sus caminos por separado e intentarán hacer fuerte su hoja de ruta en unas circunstancias en las que, si preside el bloque constitucionalista, les restará credibilidad a los suyos.

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2017
LDS/gja