Zapatero, que viajó a Madrid desde Doñana donde pasaba sus vacaciones, llegó al aeropuerto sobre las 21.15 horas e inmediatamente se reunió con el gabiente de crisis formado por los ministros de Interior, Justicia y Fomento.

A esa reunión se incorporó también la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que acudió a Barajas a las 21.45 horas.

Ambos recibieron en ese momento todos los detalles sobre el accidente y sus víctimas, tras lo cual el presidente compareció ante la prensa para hacer una escuerta declaración institucional, tras la que no admitió preguntas.

El presidente comenzó expresando su "pesar, condelencia y solidaridad" a las víctimas y sus familias y reconociendo la labor de "todos los servidores públicos que han trabajado para afrontar este gran drama".

Explicó que es a la "Comisión Técnica de Investigación" del Ministerio de Fomento a la que le corresponde "analizar las causas de este accidente" y adelantó que comenzará a trabajar "inmediatamente" en el esclarecimiento de lo ocurrido.

Zapatero destacó la "tarea de coordinación que el Gobierno ha realizado con la Comunidad de Madrid y con el Ayuntamiento para desplegar la mayor eficacia posible ante este hecho trágico".

Asimismo, reiteró que "todo el Gobierno está, lógicamente, conmocionado, muy afectado, como lo están todos los ciudadanos españoles por esta tragedia que hoy nos asola".

Por otra parte, fuentes del Gobierno aseguraron que pese a las especulaciones aparecidas en medios de comunicación internacionales sobre un posible atentado terrorista, lo ocurrido con el vuelo de Spanair ha sido un accidente.