Así lo consideró Pepa Millán durante su intervención en el Pleno de la Cámara durante la comparecencia monográfica del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, para explicar la gestión de la DANA en los territorios afectados.

Millán consideró en primer lugar que Ángel Víctor Torres no debía de ser el ministro que diera la cara tras la DANA, sino el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del que dijo que “ha huido”.

La portavoz de Vox trasladó su “más sentido pésame a la familia de los fallecidos” y su apoyo “a todos los afectados”, además de su “reconocimiento a los voluntarios que estos días se han desplazado hasta Valencia”.

“Hoy debería estar Sánchez dando la cara, explicando por qué no movió un solo dedo desde el primer día, explicando por qué el día de la riada, la prioridad del Gobierno era colocar a los suyos en Televisión Española y no socorrer a los valencianos”, sostuvo.

De igual modo, afirmó que también debería estar presente la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, “que es la responsable directa de que no se hayan ejecutado presas”, que en su opinión “sin duda hubieran salvado vidas y reducido significativamente los daños”.

CUMBRE DEL CLIMA

Criticó además que el líder del Ejecutivo se encuentre en la cumbre del clima en Azerbaiyán para decir “que el cambio climático mata”.

“Lo que mata es no declarar la situación de emergencia, lo que mata es quedarse cruzado de brazos viendo la catástrofe sin mover un solo dedo, por puro interés político, lo que mata es no haber construido las obras y haber derrumbado la presas por puro fanatismo climático”, recalcó.

Millán dijo entender que Pedro Sánchez “se esconda” porque “para los españoles su presencia se ha vuelto un insulto insoportable, tal como se demostró en Paiporta, con un descaro y una chulería absolutamente intolerable y que, por supuesto mereció todo el reproche y más”, enfatizó.

La diputada aseveró que para Vox lo que ha quedado claro es “que tenemos un Gobierno malintencionado que ha actuado con dolo, que ha abandonado a los valencianos a su suerte, vengándose de que no hayan elegido un gobierno regional del Partido Socialista”. Un Ejecutivo, añadió, “que tenía pleno conocimiento de la gravedad de los hechos y que no actuó”.