Respecto a los incendios que ha vivido la Comunitat en los últimos días, el Consell también ha sido informado de la complejidad de las tareas de extinción que residió en tres aspectos.

En primer lugar las condiciones climatológicas, caracterizadas por altas temperaturas, vientos de poniente y humedad relativa por debajo del 20%, en segundo lugar por la simultaneidad con la que se sucedieron los incendios, que hizo que el 100% de los efectivos tuvieran que trabajar de manera incansable. Y por último, la proximidad de algunos incendios a urbanizaciones y núcleos urbanos, donde lo primordial era la seguridad de los ciudadanos y la integridad física de todos los profesionales, así como los bienes inmuebles.

Así pues, en el periodo comprendido entre el 22 y 25 de julio de este año, un total de 15 incendios forestales y 130 rurales azotaron la Comunitat Valenciana, así como al conjunto de España, con lo que se han visto afectadas un total de 1.587 hectáreas en territorio valenciano.

Del total de las 1.587 hectáreas, 1.179 corresponden a los incendios registrados en la provincia de Castellón, 32,35 hectáreas corresponden a los incendios que se produjeron en la provincia de Valencia y 376,5 hectáreas se quemaron en la provincia de Alicante.

En las labores de extinción de todos los incendios participaron cerca de 1.500 efectivos de emergencias y 30 medios aéreos. Las patrullas de inspección del Policía de la Generalitat y las labores de vigilancia realizadas por el helicóptero Jaume I se saldaron con la apertura de 3 expedientes sancionadores a personas que fueron sorprendidas haciendo fuego en ribazos y también se remitieron estas denuncias al juez y a la Consejería de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda.