AICF, que desarrolla un programa en Mogadiscio y otro en la región norte de Somaliland, atiende de 70.000 a 80.000 personas al año, casi todos niños y adolescentes desnutridos y ersonas afectadas por el cólera, una enfermedad endémica en el país.

El compuesto Unimix, utilizado por los cooperantes de Acción contra el Hambre en varios de sus programas, es una preparación en polvo soluble en agua a base de cereales, leche, aceite, vitaminas y micronutrientes, que logra la recuperación de una persona malnutrida en varias semanas.

Acción contra el Hambre y las otras ONGs que trabajan en Somalia han logrado mantener su trabajo gracias a que el país actualmente no tiene Gobiern único, sino que, tras la guerra de clanes iniciada en enero de 1991, los territorios están ya muy repartidos entre bandos y la situación es estable.

La situación más conflictiva está en la capital, Mogadiscio, según explicaron los responsables del programa hoy en Madrid, donde dos clanes han partido en dos a la ciudad y se autoproclaman como mandatarios. El resto del país se rige por las reglas tradicionales de los clanes, lo que facilita la entrada de los organismos humanitarios.