Primero de Mayo

UGT y CCOO previenen de un “fraude de ley” y un “timo a la democracia” si no se acepta la tramitación de la reducción de jornada

- Sordo avisa de los riesgos por culpa de Trump
- Álvarez arremete contra las comunidades que ponen “peros” a la atención de menores migrantes: "¿Qué coño van a hacer a misa?”

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, alertó este jueves de que si el Congreso no permite que se tramite el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral se estaría produciendo un “fraude de ley de primer orden”, mientras que el líder de UGT, Pepe Álvarez, avisó de que la situación sería propia de un “timo a la democracia”.

Así se expresaron Sordo y Álvarez en las intervenciones finales de la manifestación del Primero de Mayo en Madrid, donde el máximo responsable de CCOO señaló que, aunque cada partido tiene "legitimidad" para expresar su posición, no es razonable que ni se debata un asunto que apoya la mayoría de la clase trabajadora.

Por ello, Álvarez denunció que se estaría produciendo un “timo a la democracia” y trasladó a Yolanda Díaz que la reducción de jornada es un principio al que no van a “renunciar” los sindicatos. Igualmente exigió que se reforme la regulación del despido para hacerlo realmente reparador y disuasorio.

“Europa ha dicho hace ya más de un año que hay que cambiar el despido improcedente en España porque no está en consonancia con la Carta Social Europea; ha llegado el momento de cambiarlo, no se puede despedir porque se quiere”, apuntaló.

“Hemos demostrado que haciendo caso, en parte, a las propuestas y a las reivindicaciones sindicales, la justicia social es mejor, está más cercana, hay mejores niveles de empleo, hay mejores niveles de temporalidad, hay mejores niveles salariales que se autorizan de la inflación. Pero, además, se dan estas mejoras sociales impulsando también el crecimiento económico”, expresó Sordo.

PLAGAS DE EGIPTO

Al respecto, Sordo ironizó con que “anunciaban las siete plagas de Egipto” si se subía el salario mínimo interprofesional (SMI), si se recortaba la temporalidad o si, ante las crisis, “se intervenía” el mercado laboral.

“No solo no ha habido plagas de Egipto, sino que nuestro país está en una situación que no ha conocido nunca, creando más empleo que nunca, mejorando la productividad por hora trabajada, con mejores exportaciones al exterior y con una subida salarial que el año anterior ha sido significativa”, apuntaló.

Por otra parte, calificó de "drama de primera magnitud" la lacra de la siniestralidad laboral, que se cobra la vida de dos trabajadores al día en España de media, y exhortó a reforzar los servicios públicos y a “intervenir” el mercado de la vivienda. En este sentido, criticó a “esa banda de parásitos que pululan en torno a la privatización de los servicios públicos”.

“Sabéis, cada día cuando nos levantamos tenemos que ser plenamente conscientes de que hay dos personas que no van a volver a su casa, que han dicho adiós a su familia para siempre. Son las dos personas que se mueren en accidentes de trabajo. Ya está bien, hay que acabar con esta sangría”, repuso el líder de UGT.

RIESGOS POR TRUMP

En cualquier caso, pusieron el foco en la situación que se está viviendo a nivel internacional pues, según Sordo, “estamos ante el mayor riesgo reaccionario que ha vivido España, que ha vivido Europa y que ha vivido el mundo desde el final de la II Guerra Mundial”.

Al hilo, Pepe Álvarez sostuvo que “Europa tiene que despertar” y mantener en el centro a las personas porque los movimientos “reaccionarios” quieren “acabar con los derechos” de las mujeres y de muchos colectivos.

En este punto, redobló sus críticas a las comunidades autónomas que, a su criterio, están poniendo dificultades para atender a los menores migrantes no acompañados que llegan a Canarias o Melilla y afeó que muchos de los que sostienen estos discursos se declaran luego religiosos. “No sé qué coño van a hacer a misa, no sé cómo no se les cae la cara de vergüenza; deben de ir a confesarse y a ver si así tienen algún perdón que no merecen”, remató Álvarez.

En paralelo, Sordo mostró su apoyo al Sahara y al pueblo palestino, ya que de este último dijo que está sufriendo un "auténtico genocidio" a manos del Gobierno de Israel. Estas ideas fueron suscritas por Álvarez, quien también manifestó su solidaridad con los sindicalistas que todavía siguen estando perseguidos en todo el mundo.

APAGÓN

En cuanto al apagón, elogiaron el comportamiento de la ciudadanía y la labor de los servicios públicos. “Este momento es el de exigir que se hable menos y se haga más. Desde la UGT venimos desde el año 17 exigiendo un pacto por la energía en nuestro país. No se puede simplificar el debate, no se puede intentar cargar con la responsabilidad a las energías limpias, que son justamente la solución a los graves problemas de suministro eléctrico”, resolvió Álvarez.

En cuanto al debate sobre el aumento del gasto en defensa, Sordo comentó que “la izquierda y el sindicalismo no pueden obviar el debate sobre la seguridad”, ya que “no se le puede ceder a la derecha y a la extrema derecha la conceptualización de lo que es seguridad y lo que no”.

“Europa comete un error si equivoca la necesidad de una política estratégica de seguridad con una carrera armamentística sin sentido que no venga precedida, además, de una definición de una política global de seguridad”, remarcó el líder de CCOO.

DIVISIÓN EN LA IZQUIERDA

Por otro lado, Álvarez afeó la falta de unidad en la izquierda política y contrapuso esta realidad con lo que realizan los sindicatos mayoritarios en España. “Competimos cada día en las empresas, presentamos candidaturas distintas, tenemos diferencias, por supuesto, si no seríamos un solo sindicato, pero hay algo más importante: los trabajadores y las trabajadoras de este país y sus derechos”, adujo Álvarez.

Previamente, las secretarias generales de CCOO y UGT en la Comunidad de Madrid, Paloma López y Susana Huertas, respectivamente, pusieron el foco en la situación de la región madrileña, con duras críticas al Ayuntamiento de la capital y al Gobierno de la Comunidad de Madrid, al que acusaron de “desmantelar” los servicios públicos. “Madrid es una comunidad imposible para la clase obrera”, espetó López.

De su lado, Huertas elogió los servicios públicos y proclamó que “los trabajadores somos los que mantenemos Madrid en pie y, pese a ello, siguen pisoteando nuestros derechos”. “Cuando no nos escuchan, vienen los problemas”, denunció la responsable de UGT Madrid, quien recordó a víctimas de accidentes laborales como los bomberos.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2025
DMM/mjg