La deuncia se dirige contra las empresas Alcón Iberis, Yuth, Vichy-Procasa, Vectem S.A., Tecnisan, Syntex, Serra Pamies, Richardson Vicks, Robert, Pérez-Giménez, Pierre Fabre, Peróxidos Farmacéuticos, OTC-Ibérica, Navarro, Midy, Lotalia, Leti, Lacer, Lazlo, Korff y Klorane.

También afecta a los laboratorios Kalifarma, Isdin, Inibsa, Interpharma, Hispano ICO S.A., Faes, Expanccience, Elancyl, Difusora Terapéutico, D'Anglas, Desmofarm ROC, Carreras-Ginjaume, Centrum, Cusi, Cinfa, Ciba Geigy, Cederroth Ibéric, BDF Tesa S.A., Química Farmacéutica Bayer S.A., Boiron, Alacan y Alter S.A.

Para la UCE, la distribución de algunos productos de estas empresas exclusivamente en farmacias reduce "de forma significativa" el número de canales de comercialización posibles para este tipo de productos, lo que, en su opinión, tiene unos efectos restrictivos sobre la competencia.

Los responsables de la UCE entienden que no existe justificación legal alguna para comercializar productos que no sean medicamentos exclusiamente a través de las farmacias, con el agravante de que llegan a encarecerse hasta en un 30 por ciento.

A su juicio, la venta de cosméticos en farmacias "no viene motivada por la posible superioridad técnica o cualitativa de los productos, ya que existen productos calificados como cosméticos que son comercializados por los mismos fabricantes denunciados a través de otros sistemas de distribución, como las perfumerías o la gran distribución".

Fuentes de la UCE consultadas por Servimedia resaltarn que los laboratorios denunciados están aprovechando la imágen de seguridad que ofrece una farmacia, "sin ningún argumento en un principio válido, salvo que son las propias empresas las que deciden que sus productos se vendan exclusivamente en farmacias".