Dos de los muchachos estaban sin escolarizar y cometían sus robos armados con un bate de beisbol y un machete, después de las siete de tarde, cuando su otro compañer salía del centro donde cursaba sus estudios.

Los chicos también están acusados de amenazar a los encargados de los establecimientos y de sustraer y quemar ocho motocicletas, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía.

Las investigaciones del caso fueron realizadas por funcionarios del Grupo de Menores (Grume), en colaboración con los de la comisaría de Vallecas, distrito donde residían los menores y donde ocurrieron los hechos delictivos.

Las primeras denuncias fueran presentadas el asado mes de mayo. Todas las víctimas eran repartidores de "pizzerías", que fueron asaltados por los tres chicos después de entregar los pedidos.

En algunos casos también les quitaron las motocicletas del reparto, que utilizaron para dar algún tirón. Ocho de estos vehículos fueron incendiados y abandonados posteriormente.

En las últimas fechas, los menores coaccionaron a los encargados de dos establecimientos para que les entregasen gratuitamente las "pizzas" y les diesen el dinero de la caja.

Según la descripción facilitada por las víctimas, se trataba de muchachos que residían en Vallecas. A finales de la semana pasada, los menores fueron localizados y detenidos por agentes del Grume.