El monumento consiste en una vigas que cayeron junto al Cruce de Villaverde a causa de un accidente de tráfico ocurrido hace dos años, cuando el camión que las transportaba volcó en la calzada.

Desde entonces, las vigas, que ocupan una extnsión de más de 200 metros cuadrados, no han sido retiradas, a pesar de las constantes reclamaciones de los vecinos.

Los grupos convocantes (Asociación de Ciudad los Angeles, Colectivo Cultural Utópicos Unidos y la Asociación de Mujeres Ciudad Los Angeles) colocaron sobre las vigas una placa conmemorativa con la leyenda: "No todo se desvanece en el aire", a los sones del pasodoble "España cañí", interpretado por una charanga.

Los organizadores explicaron que las vigas no son el único problema quetiene el distrito de Villaverde, ya que existen otros, como el del ambulatorio que sigue sin funcionar después de dos años y medio de obras, la suciedad y los malos olores del Manzanares, y la escasa dotación presupuestaria del Ayuntamiento, que este año únicamente invertirá cien millones.

Las entidades vecinales propusieron como reflexión si a Villaverde le interesa seguir siendo un distrito de Madrid o prefiere estar segregado de la capital, para evitar la desidia que actualmente muestran los concejles de José María Alvarez del Manzano.