Estos nuevos bastidores, generalizados en Barcelona y Valencia, presentan un nuevo diseño más funcional, con los colores de la compañía, verde y azul, más vivos.

Según declaró a Servimdia el jefe del departamento de Mobiliario Urbano del Ayuntamiento de Madrid, Rafael Calvo, sólo hay una decena de cabinas en total, distribuídas por los distritos de Centro, Retiro, Chamartín, Chamberí y Vallecas, porque el modelo está pendiente de la homologación municipal.

Calvo precisó que estas nuevas cabinas "están muy bien" porque ocupan menos espacio en la vía pública, pero los responsables municipales han propuesto a Telefónica mejorar algunos detalles, como la "caperuza" del techo, por lo qu han pedido a la empresa que no coloque más bastidores hasta su definitiva aprobación.

Asimismo, el Ayuntamiento y la Compañía Telefónica han tenido "alguna pelea" en relación a los carteles de publicidad de la cabina cerrada porque ocultan lo que ocurre en su interior y la convierten en "menos segura todavía".

El nuevo bastidor de la cabina abierta incorpora los nuevos aparatos modulares blindados que Telefónica está implantando en todo el país desde hace dos años.

De los cerca de 4.500 telfonos existentes en la calle en toda la Comunidad de Madrid, aproximadamente la mitad son modulares. Estos son más resistentes a la violencia y admiten dos tipos de monedas, las antiguas y las nuevas, así como la tarjeta de pre-pago, que se compra en los estancos.

Además, en los lugares más concurridos de Madrid y algunas localidades de la región la compañía ha colocado a prueba un total de 188 teléfonos que sólo funcionan con tarjeta.