Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), elevó sus ingresos hasta los 166,5 millones de euros, lo que representa un aumento de 31,4% con respecto a la cifra registrada en el mismo periodo del año anterior.

Talgo explica que este crecimiento se debe, principalmente, al incremento de la actividad industrial de la compañía, con los proyectos para los operadores ferroviarios alemán, DB, y danés, DSB, así como el de locomotoras de muy alta velocidad para Renfe. Todo ello, respaldado por el incremento de los ingresos recurrentes procedentes de los servicios de mantenimiento.

Con ello, registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 20,1 millones de euros en el trimestre, con un margen del 12%.

Esta cifra responde al plan de acción industrial implementado para mitigar las disrupciones en la cadena de suministro y el impacto de la inflación, y así reducir los riesgos de ejecución de los proyectos.

Talgo cuenta con una cartera de pedidos de más de 4.000 millones de euros, siendo la mayoría de los nuevos pedidos extensiones de contratos ya existentes, como los DB y DSB, que incorporan cláusulas de indexación para mitigar los posibles riesgos de la inflación. Asimismo, la cartera se apoya en la recurrente actividad de servicios de mantenimiento, contribuyendo al crecimiento del negocio con contratos estables a largo plazo.

La cartera de pedidos, en máximos históricos, proporciona una gran visibilidad sobre los ingresos y la futura actividad industrial de la compañía. Asimismo, posiciona la tecnología puntera de Talgo y su 'know-how' como referente a nivel internacional en la descarbonización del transporte de pasajeros, con especial foco en el mercado europeo.