Según se desprende de la balanza de pagos publicada este lunes por el Banco de España, en el acumulado de los cuatro trimestres de 2024 los bienes arrojaron un déficit menor que el de 2023, de 32.300 millones, frente a los 34.600 millones del año previo.

En cambio, en los servicios, el saldo fue positivo, de 100.400 millones, tras sumar 6.900 millones en el año, y de esta cifra total, turismo y viajes supuso 68.300 millones, con un ascenso del 16,2%. Los servicios no turísticos supusieron 32.200 millones, algo menos que en 2023.

La renta primaria, que incluye rentas del trabajo y la inversión, anotó un déficit de 8.100 millones, más profundo que el de 7.200 millones de 2023, y la renta secundaria, que incluye impuestos, cotizaciones y prestaciones sociales, registró un saldo negativo de 11.800 millones, el mismo que en 2023.

Por su parte, la cuenta de capital registró un superávit de 18.500 millones, tras sumar 2.300 millones, y junto con la cuenta corriente, el total ascendió a 66.600 millones, con un aumento interanual del 19%.

Solo en el cuarto trimestre del año, la cuenta corriente exhibió un resultado positivo de 8.600 millones, 200 millones menos que en el de 2023, y la cuenta de capital aumentó hasta los 9.100 millones, permitiendo arrojar una suma de 17.700 millones en positivo, superior en 1.000 millones a la del cuarto trimestre de 2023.

En el cuarto trimestre de 2024, la posición de inversión internacional neta de España disminuyó su saldo negativo hasta los 700.500 millones, el 44% del PIB, frente a los 758.100 millones del trimestre anterior (48,3% del PIB) y a los 768.700 millones del cuarto trimestre de 2023 (51,3% del PIB).