Las acusaciones particulares mantuvieron, no obsante, sus peticiones iniciales con 456 años de cárcel para el líder del grupo, al que imputan también un delito de pertenencia a asociación ilícita.

Las partes acusadoras coincidieron en librar de los cargos a José Luis Mariño, de 51 años, al considerar que no existían pruebas que demostraran su culpabilidad, ya que sólo un testigo declaró haber "sorprendido" al encausado masturbando a uno de los monitores de "Edelweiss".

"El viejo", como le conocían en la secta, abandonó el estrado para sentarseentre el público. "Desde aquí todo se ve mejor", dijo, aunque manifestó que su alegría no era completa porque "nunca debí sentarme en el banquillo de los acusados".

El ministerio público, que en un principio acusaba a los 11 procesados de 75 delitos de corrupción de menores, precisó que su modificación no respondía a una reducción de pena, sino a "razones prácticas", ya que fueron 28 los testigos que declararon y, en cualquier supuesto, la pena máxima que la Ley permite aplicar en su caso es de 18 año de prisión.

"No hay benevolencia, sino adaptación a la Ley", dijo en un informe en el que lamentó que no existiera un determinado tipo legal para el delito exacto que se había cometido en la secta, "porque no se trataba de aprovecharse de los cuerpos de los niños, sino de deformar sus mentes".

La fiscal manifestó, asimismo, que, aunque consideraba a los 10 procesados culpables, quería aplicar las penas de una forma proporcionada acorde con su responsabilidad en los hechos.

Así, consideró qu a Ignacio de Miguel y Carlos de los Río se les debe de aplicar 2 años, 4 meses y un día por cada delito, ya que, en ausencia de "Eddy", continuaban captando niños, explicándoles la historia de los planetas y fomentando las relaciones homosexuales en el grupo.

Para el resto de los encausados pidió penas de 14 años para cada uno, incluido José Garrido, el único que nunca mantuvo relaciones sexuales ni con menores ni con mayores, porque no sólo era encargado de recoger el dinero (se le conocía como "el ecaudador") entre los menores, sino que también impartió charlas sobre la sexualidad en los planetas.

ASOCIACION ILICITA

Por su parte, las cuatro acusaciones particulares del caso unificaron criterios y coincidieron con la fiscal en calificar los hechos como corrupción de menores, aunque uno de los letrados pidió que se considerara la figura de abusos deshonestos y estupro como alternativa.

Sin embargo, los letrados mantuvieron su estimación de que el número de delitos se debía cifrar en 75, qu fue el de las denuncias que se presentaron en comisaría en 1984, exigiendo una mayor responsabilidad para González Arenas, para el que solicitaron 6 años de cárcel por cada uno de los delitos, que el resto, para los que pidieron 3 años por delito.

Además, en contra de lo expresado por el ministerio público, estimaron que los procesados pertenecían a una asociación ilícita, en tanto en cuanto "Edelweiss" tenía una estructura bien definida y jerarquizada, delito por el que piden 6 años de prisión para Eddy" como fundador, y 4 meses para el resto.

Ninguna de las partes acusadoras estimó que debería aplicarse las atenuantes correspondientes a Ignacio de Miguel, por entregarse a la Justicia cuando se abrió el proceso y se encontraba en Brasil, y a Carlos de los Ríos, que al final rectificó su declaración y confesó que en "Edelweiss" se iniciaba a los menores en prácticas sexuales.

Esta tarde continúa el juicio en la Audiencia de Madrid, con los informes de los defensores de los 10 personas que siuen en el banquillo y para los que piden la libre absolución.