LA SOCIEDAD DE OFTALMOLOGÍA ADVIERTE DEL INCREMENTO DE LA DEGENERACIÓN MACULAR SENIL, QUE AFECTA YA A 300.000 ESPAÑOLES
- Es la causa más frecuente de ceguera en las sociedades avanzadas
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, Manuel Sánchez Salorio, advirtió hoy en La Coruña del incremento de los casos de degeneración macular asociada a la edad, que es "la causa más frecuente de ceguera en las sociedades avanzadas"
Se trata de una dolencia que afecta a unos 300.000 españoles mayores de 55 años y cuya manifestación final es "una mancha borrosa en el centro de la visión que puede extenderse hasta acabar en ceguera".
El problema que ha surgido en los últimos años, y que puso de relieve el presidente de la Sociedad de Oftalmología, radica en que se ha comprobado que el número de personas afectadas por esta patología está aumentando, debido, principalmente, al incremento de la esperanza de vida, al tratarse de una enfermedad que aparece con la edad y que afecta a personas mayores de 55 años.
Sánchez Salorio señaló, en una rueda de prensa en la que fue presentado un nuevo fármaco que lucha contra esta enfermedad y que ha sido aprobado recientemente por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que de los españoles con una edad comprendida entre 75 y 85 años, el 5% sufre una degeneración macular degenerativa severa.
De hecho, la degeneración macular degenerativa es la principal causa de ceguera en el mundo occidental, afectando a mayor número de personas que otras dolencias de la vista más comunes, como pueden ser las cataratas, el glaucoma o la retinopatía diabética.
Las personas afectadas por este tipo de enfermedad sufren una pérdida progresiva de la vista, que se concreta en una mancha "que afecta a la parte central de la visión, por lo que el enfermo no puede leer, reconocer números o distinguir figuras", explicó Sánchez Salorio.
SÍNTOMAS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que el número de personas afectadas por la degeneración macular asociada a la edad se triplicará en las próximas decadas, como consecuencia de la mayor longevidad y del aumento de la esperanza de vida en los países desarrollados.
Sánchez Salorio señaló que el primer síntoma de esta enfermedad se concreta en que "las líneas rectas empiezan a verse curvas", a lo que sigue una pérdida progresiva de visión, para acabar produciéndose "una mancha en el centro del ojo" que puede crecer con el tiempo hasta la pérdida total de la capacidad visual.
La enfermedad se origina debido a un problema de oxigenación de los vasos sanguíneos que se encuentran en el ojo, que provoca que estos empiecen a crecer y que se creen nuevos vasos.
Estos vasos invaden el espacio que se encuentra debajo de la retina y empiezan a soltar plasma y sangre por debajo de la mácula, que es el área central del ojo. Debido a esta acumulación de lípidos y sangre, se produce una cicatriz en la retina que pueda acabar en una fibrosis.
Por otro lado, el presidente de la Sociedad Española de Oftalmología indicó que "dentro de poco", cuando se desarrollen las terapias génicas que actúan directamente en la detección y tratamiento de las alteraciones y anomalías genéticas, "se podrá saber quién va a tener una degeneración macular asociada a la edad", ya que esta es una enfermedad de "herencia poligénica".
NUEVO TRATAMIENTO
Según señalan los estudios, el 45 por ciento de las personas afectadas no reciben tratamiento alguno, y las terapias más usadas hasta el momento son paliativas y destructivas, es decir, que únicamente tratan la lesión y no el origen de la patología.
Pero, tras descubrir que la enfermedad estaba relacionada con un factor que provoca el crecimiento de los vasos sanguíneos de los ojos, se ha desarrollado un primer medicamento, el pegaptanib de sodio, que actúa de forma selectiva y es capaz de detener la progresión de la enfermedad, según un estudio realizado en Estados Unidos con más de 70.000 paciente.
Este nuevo fármaco fue recientemente aprobado por el Ministerio de Sanidad y Consumo y puede ser reembolsado por la Seguridad Social cuando se usa como fármaco hospitalario, ya que cada inyección cuesta 624 euros.
Sánchez Salorio explicó que el tratamiento con pegaptanib de sodio consiste en una inyección intravítrea, es decir, que se aplica dentro del ojo, que se administra cada 6 semanas en un periodo máximo de dos años.
(SERVIMEDIA)
27 Sep 2006
C