EL SINODO DE LOS OBISPOS ALORA POSITIVAMENTE LA PARTICIPACION ACTIVA DE LAS RELIGIOSAS EN EL SENO DE LA IGLESIA

MADRID
SERVIMEDIA

El Sínodo de los Obispos sobre Vida Consagrada hizo público hoy un mensaje dirigido a todo el Pueblo de Dios y a las personas de buena voluntad. El texto contiene especiales llamadas a los hermanos cristianos separados y un apartado a los religiosos y religiosas de las iglesias orientales, que representan para al Sínodo "la continuidad de la vida religiosa".

Este mensaje, que quier testificar "la Buena Noticia de la vida consagrada por la profesion de los consejos evangelicos", está dirigido especialmente a "todos los consagrados, y de manera particular, a los enfermos y ancianos, a los jóvenes consagrados, a los consagrados perseguidos, con alusión directa a quienes han muerto en su Misión consagrada".

El Sínodo de los Obispos agradece y valora positivamente el papel de la mujer consagrada. "Su donación y misión revela la faz maternal de la Iglesia. De modo que las consagradasdeben participar más en las situaciones que lo requieran en las consultas y en la elaboración de decisiones en la Iglesia".

"Los padres sinodales", añade el mensaje, "hemnos visto con claridad que hace falta un esfuerzo para que todos los miembros de la iglesia particular reconozcan y estimen lo que significa la presencia de la vida consagrada dentro de ella, en torno al obispo".

Según los obispos, el mensaje sinodal al ratificar el valor y significado de los votos de la vida consagrada, ha presetado la estrecha unidad entre consagración y misión da la luz del misterio de Jesucristo, el primer consagrado y enviado.

En la asamblea sinodal ha aparecido una justa preocupación por la pobreza y se han reiterado los anhelos evangélicos de una opción preferencial por los pobres.

El mensaje sinodal presenta al consagrado como un signo para el mundo. Así la consagración es el mejor camino para la inculturación del Evangelio. "La vivencia de los consejos evangélicos interpreta la cultura en crisisde la tardía modernidad y ofrece a los hombres y mujeres, víctimas del desencanto, modelos capaces de transformar la vida".

En sus últimas líneas, el mensaje del Sínodo de Obispos propone a la Virgen María como prototipo de la Vida Consagrada, "porque es la Madre que acoge, escucha, intercede y contempla a su Señor en la alabanza del corazón".

(SERVIMEDIA)
28 Oct 1994
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