Así lo han comunicado el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) y la Unión Federal de Policía (UFP).

El Sindicato Profesinal de Policía Uniformada (SPPU), por su parte, informó de que ha organizado una peregrinación a la catedral de Santiago, que concluye mañana, para pedir el Apostol "que ilumine al responsable del Ministerio del Interior para que cumpla los compromisos adquiridos con los policías españoles".

El SUP remitió una misiva al director general de Policía, Carlos Conde Duque, en la que afirma que "la situación actual de los trabajadores de la Policía no invita a celebrar actos de gala, sino más bien a reflexinar sobre nuestra situación actual y el futuro incierto al que nos vemos abocados gracias a la pasividad de algunos responsables políticos".

"Mucho menos", añade la carta, "estamos dispuestos a servir de mera comparsa en un acto de imposicion de condecoraciones. Entendemos que es un acto de burla a los profesionales de la policía y no estamos, ni mucho menos, de acuerdo con los criterios utilizdos en la concesión de las mismas, pudiendo afirmar sin temor a equivocarnos que las condecoraciones policials, que nacieron para distinguir acciones extraordinarias, se encuentran totalmente devaluados, no reflejando en la actualidad su verdadera valía".

A su vez, ANPU señala que declina la invitación por "el trato vejatorio y humillante que vienen sufriendo los funcionarios de la Policía Nacional por parte de los responsables de Interior, que, en un continuado alarde de prepotencia y soberbia vienen desoyendo las quejas colectivas canalizadas a través de las organizaciones sindicales".

A su juicio, laactual administración socialista ha centrado todos sus desvelos en dar luz verde "a un Reglamento de Régimen Disciplinario propio de la Edad Media que recorta a los policías derechos inherentes a su condición de ciudadanos".

"Por contra", añaden, "no han tenido escrúpulo9s en utilizar el sacrificio y la buena imagen de la policía frente al ciudadano para captar el voto en las últimas elecciones generales".

Finalmente, la Unión Federal de Policía denunció "la disminución de los recursos humanos, l congelación salarial, el no reconocimiento de la negociación colectiva, el deterioro progresivo de los servicios policiales, la falta de perspectivas profesionales, el incumplimiento de los acuerdos, etc.".