"Caldera continúa falseando las cosas. Ni la delincuencia se ha disparado en estos siete años, ni España es el país con mayor tasa de criminalidad de la Unión Europea", dijo Gil Lázaro, que señaló como periodo de más crecimiento de la delincuenia el comprendido entre los años 1982 y 1995.

En ese periodo, los gobiernos socialistas, "de los que es heredero el señor Caldera, dejaron que las plantillas policiales envejecieran y disminuyeran, cayeran las inversiones públicas en seguridad, y las deudas colapsaran y paralizaran la capacidad operativa del Ministerio de Interior".

Denunció que Caldera no se acuerda de eso cuando reclama más agentes en las calles, como tampoco recuerda "la política de cierre de cuarteles de la Guardia Civil y decomisarías de policía llevada a cabo por los gobiernos socialistas".

Gil Lázaro elogió el "gran esfuerzo" del Gobierno del PP para dotar de más medios a los cuerpos policiales, reforzar su coordinación, y consolidar su motivación, de forma que hoy tienen, aseguró, "mejores retribuciones salariales, mejores condiciones laborales, mejores sistemas de formación y mejores infraestructuras".