Según dicho proyecto, la producción de cartoncillo pasaría en dos años de 23.000 a 47.000 toneladas anuales, sin que este aumento suponga variación alguna en los puestos de trabajo de la empresa.

Sarrió renunció el pasado mes de julio a construir en España una nueva factoría de cartoncillo, para lo que exigía a las administraciones públicas unas subvenciones de 11.000 millones de pesetas para llevar a cabo una inversión de 23.000 millones.

La inverión de 1.518 millones de pesetas que tiene previsto llevar a cabo Sarrió es inferior a la anunciada por la empresa este verano, que ascendía a 2.500 millones de pesetas.

Por este motivo, el alcalde de Almazán, Angel Martín Vizcaíno, no descarta que el proyecto que finalmente se realice en la factoría sea diferente al que ha presentado hoy la dirección de Sarrió, cuya finalidad es comprobar las subvenciones oficiales que podría recibir el proyecto.

El comité de empresa celebrará el próximo miércols una asamblea para informar a los trabajadores de la factoría soriana de las líneas de producción que van a ser mejoradas.