"Al margen de vicisitudes y episodios recientes", dijo Cisneros, el nombre de Juan Tomás de Salas "está asociado insexorabemente a Cambio 16, que aunque fue una empresa colectiva, tuvo el nombre y el rostro de Juan Tomás de Salas".

Según el político popular, De Salas puede acceder a la categoría de "icono de la transición desde la orilla informativa" al igual que la canción "Libertad sin ira", que fue símbolo del deseo de acceder a la democrácia de toda una sociedad.

A su juicio, Cambio 16 desempeñó un singular papel en los años previos a la transición propiamente dicha que ahora "empieza a ser un tiempo ya lejano, asi casi material de nostalgia".

Cisneros opina que en cualquier caso no hay que echar de menos esos tiempos porque "hay coyunturas y momentos históricos que son irrepetibles por su propia naturaleza. Un pais que viviera instalado en la efervescencia de aquel momento sería patológico, Hay una cosa que se llama, vulgaridad o aburrimiento democrático, que ha sucedido al momento de confianza colectiva y de antusiasmo por acceder a la democracia en paz, con tranquilidad y sin grandes traumas" y De Salas smboliza esa época.