SAHARA. EL GOBIERNO ESPAÑOL SE OPONDRA A UNA SOLUCION IMPUESTA AL CONFLICTO
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El Gobierno español es contrario a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, queel próximo día 30 tendrá que decidir sobre el Sáhara Occidental, se decante por una solución impuesta al conflicto, sea de la naturaleza que sea.
Fuentes del Ejecutivo, aseguraron que la posición de España no ha cambiado en los últimos 20 años y que puede resumirse en que la salida al problema debe ser aceptada por todas las partes.
De este modo se explicitan las discrepancias entre el Gobierno Aznar y la Administración Bush que propuso ayer que el Consejo de Seguridad se pronuncie sobre su propusta de convertir el Sáhara en un territorio autónomo bajo soberanía marroquí, lo que excluiría la celebración del referéndum mandatado por la ONU.
Las fuentes citadas argumentaron que el Plan de Arreglo, en el que se contempla la celebración del referéndum, es la única propuesta que cuenta con el consenso de la comunidad internacional, y por tanto, no debe echarse en saco roto, aunque desde el Gobierno se reconoce la dificultad de su aplicación.
Sobre la mesa están tres posibilidades de discusion perseverar en el Plan de Arreglo, avanzar en el estudio de la creación de un territorio autónomo bajo soberanía marroquí, como propuso Bush; o explorar el terreno aún desconocido de la partición, apuntado por Baker en su último informe.
El Gobierno español no se decanta explícitamente por ninguna de estas opciones, pero defenderá cualquiera que consiga el acuerdo de las partes y que no sea impuesta por la fuerza.
En esta linea, desde el Ejecutivo se apuesta por la profundización en el estudio delas posibilidades de éxito de una partición del territorio entre sahauis y marroquís, una opción que dejaría parcialmente satisfechas las demandas de unos y otros, y que también debería contar con el acuerdo de Argelia.
Esta posibilidad es considerada desde el Ejecutivo español como una "vía interesante" que puede servir para "desbloquear" la situación y que puede acabar siendo "razonable".
La propuesta de Bush, trasladada directamente al Consejo de Seguridad, se produjo por la imposibilidad de legar a un acuerdo en el seno del Grupo de Amigos del Secretario General para el Sáhara Occidental, formado por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, España y Rusia, y encargado de asesorar al secretario general de la ONU, Kofi Anan, sobre el contencioso.
La iniciativa norteamericana topó con la oposición manifiesta y frontal de Rusia, que se negaba a imponer una solución a los implicados. En ese grupo, España no llegó a explicitar su postura, porque el desencuentro entre USA y Rusia eclipsó las opinines del resto de los miembros.
En todo caso, las fuentes consultadas pusieron en duda que la propuesta de Bush salga adelante en los términos formulados por el presidente norteamericano ayer, ya que el hecho de que se le quiera dar un carácter de imposición puede provocar rechazo en el Consejo de Seguridad.
(SERVIMEDIA)
26 Abr 2002
SGR