El próximo martes saldrá desde Barcelona un avión B-707 cargado con 40 toneladas de material médico, concretamente 18.500 litros de lactato de ringer, 3.000 litros de suero fisiológico, 5.000 kilos de galletas de alto contenido proteínico y 55.000 equips de perfusión.

Dos logistas de Médicos Sin Fronteras se encargarán de asegurar una correcta distribución de la ayuda a través de los hospitales de campaña que la organización ha instalado en Goma (Zaire). Además, durante los próximos días tienen previsto fletar más aviones de carga con los materiales necesarios.

Esta ayuda también servirá para combatir la epidemia de cólera, que sigue propagándose y aún no ha llegado a su cima. El mayor problema que encuentran los servicios sanitarios desplazado a Ruanda para detener la epidemia es la falta de agua potable y la contaminación producida por los miles de cadáveres abandonados.

Según los informes epidemiológicos realizados por personal de Médicos Sin Fronteras, la cifra total de afectados podría alcanzar a 80.000 personas en las próximas semanas. La tasa de mortalidad se sitúa en el 30 por ciento.

No obstante, en los centros sanitarios instalados en los campos de refugiados la tasa de mortalidad está por debajo del 10 por ciento, gracias alsumistro de sales de rehidratación oral y sueros intravenosos para los casos graves.

Médicos Sin Fronteras ha enviado a la zona de crisis 360 personas, de los cuales 100 se encuentran en Goma y el resto en Ruanda, Burundi, Tanzania y Zaire.