ROUCO VARELA SE DEPIDE DE GALICIA DECLARANDOSE "COMPOSTELANO DE CUERPO Y ALMA"
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El nuevo arzobispo de Madrid-Alcalá, Antonio María Rouco Varela, se despidió hoy de las primeras autoridades de Galicia y aprovechó para declararse "compostelano de cuerpo y alma", después de dieciocho años destinado en Santiago.
Rouco Varela mantuvo un encuentro de casi una hora con el alcalde de Santiago, Xerardo Estévez. Tras el encuentro, el arzobispo afirmó que habían hablado sobre tod como amigos.
El arzobispo firmó en el libro de oro de la ciudad, donde dejó constancia de su compostelanismo. Rouco Varela resaltó luego que en Santiago es donde ha transcurrido el período más largo de su vida. También recordó que le fue entregada la medalla de oro de la ciudad en el año 1991.
Antonio María Rouco Varela resaltó la buena colaboración que encontró en las instituciones en torno a la plaza del Obradoiro, a la que dan las sedes de la Xunta de Galicia, Ayuntamiento y Arzobispado.
Monseñor Rouco Varela definió como conmovedora la sucesión de despedidas y homenajes de los que fue objeto durante las últimas semanas, y apuntó que eso sirve para ratificarle en su compostelanismo.
Posteriormente, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recibió a monseñor Rouco Varela en su despacho de San Caetano y le entregó como regalo un cuadro de Alonso que representa una típica parroquia gallega.
Manuel Fraga subrayó la buena colaboración mantenida por la Xunta y la Iglesia durante los úlimos años, tanto en materia de educación como en atención a la juventud y peregrinaciones.
Monseñor Rouco Varela fue obispo auxiliar de Santiago durante ocho años, tras lo que fue nombrado, hace diez años, arzobispo. Al despedir se de las primeras autoridades gallegas, el arzobispo se mostró dispuesto a mantener su colaboración desde su nueva sede, en Madrid.
(SERVIMEDIA)
03 Oct 1994
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