El cursillo organizado por la FRAVM, cuyo presupuesto es de dos millones de pesetas, consiste en la enseñanza de la lengua y la cultura epañola, combinando cursos específicos de fonética, gramática y conversación con actividades complementarias, como la asistencia a espectáculos, y el asesoramiento en determinados aspectos legislativos y laborales.

Las clases serán impartidas por cuatro profesoras de lengua española, que atenderán a un total de 60 personas divididas en grupos de 15.

Azucena Lorenzo, una de las maestras, explicó a la agencia Servimedia que en el primer día de clase los alumnos mostraron mucho interés y ninguno hizo"pellas".

La primera lección consistió en una explicación del abecedario y de los distintos sonidos de cada letra. Posteriormente, los estudiantes empezaron a deletrear sus nombres y a identificarse.

La profesora insistió en que los alumnos demostraron un "grandísimo interés", porque para ellos el conocimiento del idioma español es una "auténtica necesidad, ya que les permitirá desenvolverse mejor en un país desconocido para ellos, y en el que suelen tener bastantes problemas con la policía", indcó.

Entre las actividades complementarias previstas por los organizadores del programa figura la asistencia a alguna corrida de toros de la Feria de San Isidro o a la proyección de películas españolas, para que aprendan las costumbres de nuestro país.