Pujol ha hecho estas declaraciones tras la celebración del Consejo Nacional de CDC en Bellaterra (Barcelona), que ha durado más de seis horas, tras las cuales el presidente de la Generalitat ha conseguido que su partido dé por cerrada la crisis con UDC.

En rueda de prensa con el secretario general de CDC, Pere Esteve, y el de Organización, Flip Puig, Pujol ha señalado que "la frecuencia con que se han producido algunas crisis, las características que han tenido y la intencionalidad que parece que tenían, nos obliga a partir de ahora a tener una actitud más vigilante para lo que entendemos que son los intereses de CDC y de CiU".

A su juicio, Convergencia no puede asistir "pasivamente" a que "con una cierta periodicidad", se tomen iniciativas y se hagan declaraciones "que siempre se nos dice que han sido malinterpretadas, pero que en todaslas versiones son coincidentes".

Pujol advirtió a Unió que una coalición "es siempre frágil" y delicado, pero todo el mundo "debe tener cuidado y ser muy vigilante con el mismo".

El presidente catalán reconoció que en CDC hay "gran preocupación" por cómo se ha desarrollado la crisis y hay voluntad de no romper que CDC en su conjunto acepta a pesar de que hay "opiniones diversas" en el seno del partido.

No obstante, opina que CiU sigue siendo necesaria en el panorama político catalán porque spone para esa comunidad autónoma la existencia de un centro "no subordinado a ninguna fuerza política de Madrid y con capacidad para tomar decisiones por su cuenta y al servicio de Cataluña".

Por otra parte, el presidente de la Generalitat mostró la "inquietud" de CDC por el retraso de la financiación sanitaria pactada con el PP y dijo que no descarta tratar esta cuestión en una entrevista que mañana mantendrá en Barcelona con el presidente del Gobierno, José María Aznar. Aznar ser desplaza a la Ciuda Condal para intervenir en la Asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo.