Los hechos ocurrieron el pasado domingo, cuando la víctima acudió a un bar de la calle Embajadores, donde había quedado con un amigo.

Tras esperar un rato, la mujer decidió marcharse en vista de que la otra persona no venía. En esemomento, uno de los camareros entabló conversación con ella y le ofreció una consumición.

Más tarde, el empleado del bar la invitó a otro "pub" de la calle Santa María de la Cabeza. La joven explicó a la policía que en ese local empezó a sentir un extraño estado de flotación, a la vez que le "invadía la sensación de estar siendo violada".

Tras salir del "pub", el presunto agresor condujo a la víctima hasta el parque de la Arganzuela, donde consumó la violación, después de rasgarle diversas prenda de vestir.

La víctima fue atendida en la casa de socorro del distrito, desde donde fue trasladada al Hospital Doce de Octubre, al comprobar los médicos el estado de alteración psicomotriz en que se hallaba y la escasa capacidad de reacción a los estímulos procedentes de su entorno.

En un primer momento, la mujer no quiso formular ninguna denuncia, aunque en la tarde del pasado lunes, tras entrevistarse con miembros del Grupo de Investigación de Arganzuela, decidió contar lo ocurrido.

Tras ls declaraciones realizadas a la policía, los funcionarios detuvieron en su lugar de trabajo a Gregorio Arévalo Díaz, que tiene un antecedente policial por robo.