Después de conocer que esta campaña se adjudicó el día antes de comenzar su difusión a la empresa "Carat", presidida por el que fuera portavoz del Ejecutivo, Caldera reiteró que Zaplana "es un experto en publicidad, en propaganda. En gestionar, no, pero en publicidad y propaganda, sí".

En los pasillos del Palacio de Congresos de Valencia, donde el PSOE celebra su tercera Convención Municipal, Caldera explicó que la primera duda de los ocialistas es "si se puede hacer una campaña de publicidad de este tipo", cuyo objetivo es difundir una obligación del Gobierno, como es compensar a los pensionistas por la desviación de la inflación.

Denunció que el Gobierno se gaste "casi dos mil millones de pesetas" en eso y que, "encima", le adjudique la campaña "a dedo, arbitrariamente, a un amigo, al señor Rodríguez, ex portavoz del Gobierno". "Tengo serias dudas de que sea legal" afirmó. Por todo ello, anunció que los socialistas pedirán la comarecencia de Zaplana en el Congreso y solicitarán además al Tribunal de Cuentas una fiscalización específica de ese gasto.