La policía que no ha desvelado detalles concretos sobre esta operación, venía siguiendo la pista de una banda británica, dedicada a introducir en el Reino Unido hachís.

La droga aprehendida se hallaba oculta en una furgoneta, aparcada en el garaje de una lujosa mansión de Marbella, en la que presuntamente vive el cerebro de la operación, un peligroso delincuente británico, que el año pasado protagonizó una fuga de una cárcel inglesa.

Según un portavoz oficial, en estos momentos se desarrolla una activa comnicación entre la policía española y la Interpol para determinar si esta red de narcotraficantes posee más ramificaciones en otros países europeos.

Al parecer, la droga incautada era introducida en la Costa del Sol en lanchas neumáticas, procedente de Marruecos. Posteriormente, el hachís era almacenado en la lujosa mansión, en espera de poder enviarla hasta el Reino Unido.