ETA

LA POLICÍA DESARTICULA UNA RED DE FALSIFICACIÓN DE TARJETAS DE ALCANCE INTERNACONAL

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía ha desarticulado una red de ámbito internacional dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito, que estaba asentada en varios puntos de España y contaba con cuatro talleres para llevar a cabo su actividad ilícita.

A través de un comunicado, la Policía informó de que en la operación se ha detenido a 23 individuos integrantes del que se considera el grupo organizado más importante asentado en España y dedicado a la falsificación de tarjetas de crédito.

Los detenidos -ciudadanos de Singapur, Canadá, China, Malasia y España- realizaban falsificaciones integrales de tarjetas de crédito con una calidad insuperable.

La operación policial ha sido desarrollada por la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial, junto con las jefaturas de Madrid y Cataluña, el Banco de España, el servicio secreto Estadounidense y la Policía Judicial Federal Suiza.

La investigación se inició a primeros de año al detectar conexiones entre una organización de falsificadores rumanos, ya desarticulada, y los ahora detenidos. Ambos grupos obtenían los "dumps", es decir, la información de las bandas magnéticas, a través de hackers asentados en Rusia y Ucrania, quienes conseguían los datos de servidores de grandes compañías estadounidenses.

CABECILLAS DE ORIGEN ASIÁTICO

El grupo desarticulado estaba integrado en sus escalones superiores por individuos de Malasia y Singapur, los cuales realizaban falsificaciones integrales de tarjetas con una calidad nunca vista hasta la fecha. Posteriormente, grababan en la banda magnética los datos o "dumps" pertenecientes a ciudadanos o entidades de EEUU.

Con la ayuda del servicio secreto estadounidense se ha podido determinar el punto de origen de esas tarjetas copiadas. Se trata de un servidor informático de una empresa de ese país que almacenaba miles de datos y que fue objeto de una intromisión mediante "hacking" en la que sustrajeron la información.

Los responsables de la red en España recibían de Malasia y Singapur el material más específico y difícil de conseguir, que son los hologramas de los medios de pago. El instrumental restante lo conseguían en nuestro país: tarjetas en blanco con banda magnética, impresoras térmicas, grabadores de banda magnética, etc.

Los jefes de la organización distribuían las tarjetas falsificadas entre ciudadanos de origen asiático, a quienes se dotaba también de documentación falsa, y nacionales españoles. Estas personas eran lasencargadas de realizar compras en centros comerciales de toda España: video consolas, teléfonos móviles, perfumes y joyas, principalmente.

VENTA DE LOS OBJETOS

Los efectos comprados se vendían a precios muy inferiores a los de mercado, muchos de ellos en establecimientos de frutos secos y similares. La organización llevaba una contabilidad con el dinero obtenido con cada tarjeta y lo conseguido con la venta de los productos.

Además, la organización desarticulada reclamaba la devolución del IVA en sus compras al tratarse de ciudadanos no residentes en la Unión Europea.

En algunas ocasiones llegaron a falsificar recibos de compras pagadas con tarjetas falsas para que reflejaran su pago en efectivo, posteriormente acudían al establecimiento solicitando la devolución del importe, con lo que "revendían" los productos comprados ilícitamente a los propios establecimientos comerciales.

La Policía añadió que se han practicado un total de 11 registros en varios domicilios, 10 de ellos en Madrid capital y otro en la localidad de Majadahonda. Cuatro talleres, en donde se elaboraban las tarjetas y documentaciones falsas, han sido desmantelados. Esta operación supone el mayor golpe policial en Europa contra los falsificadores de tarjetas.

(SERVIMEDIA)
29 Nov 2006
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