Así se pronunció Sánchez Serna durante una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja, donde advirtió de que los Presupuestos Generales del Estado de 2023, vigentes actualmente tras ser prorrogados el año pasado y que puede que se vuelvan a prorrogar si no hay propuesta de unos nuevos por parte del Gobierno, “no se pensaron” para el aumento del gasto en defensa anunciado por el presidente Pedro Sánchez.

Señaló que la decisión de destinar un 2% a defensa “no se puede despachar con una comparecencia”, en referencia a la cita que Sánchez tiene prevista mañana en el Congreso para informar sobre el Consejo Europeo de la semana pasada, en el que se trató esta cuestión.

En este sentido, reiteró que mañana pedirán que “cualquier decisión del Gobierno que suponga aumentar el gasto militar tiene que pasar y ser votado por el conjunto de los diputados y diputadas de esta Cámara”.

Sostuvo que “una decisión como destinar el 2 o el 3% del PIB en los próximos cinco o diez años tiene un carácter tan estructural y permanente que no se puede despachar con una comparecencia del presidente del Gobierno”, por lo que dijo que ese debate “tendría que darse en el marco de unos Presupuestos Generales del Estado”.

Y defendió que, “de no tener ese debate en el seno de los Presupuestos, el Gobierno podría hacer trampa y podría aplicar esa subida de medida de manera discrecional y llevar a la práctica recortes en partidas sociales fundamentales sin que la ciudadanía fuera consciente de ello”.

“La impresión que tenemos es que hoy por hoy el Gobierno ha renunciado a presentar los Presupuestos Generales del año 2025, no por falta de apoyos, sino porque prefiere aumentar el gasto militar de tapadillo sin tener el debate que supone unos PGE”.