LA POBLACION DE BUITRE LEONADO, AMENAZADA POR LAS "VACAS LOCAS" Y POR LOS VENENOS

MADRID
SERVIMEDIA

El importante crecimiento experimentado por la población de buitres leonados en la Península Ibérica desde 1989 puede verse notablemente afectado por la criis de las "vacas locas" y por los venenos que ingieren a veces estos animales, según informó hoy en rueda de prensa Alvaro Camiña, coordinador del grupo de trabajo de Rapaces Ibéricas de SEO/BirdLife.

Camiña presentó hoy en Madrid la monografía "El buitre leonado en la Península Ibérica", que recoge los datos de población de estas aves registrados en 1999 en España y Portugal. Según el estudio, el número aproximado de parejas reproductoras de buitres leonados en la península en 1999 era de 22.724, 15. 98 más que en 1989.

El coordinador del grupo de trabajo de Rapaces Ibéricas de SEO/BirdLife indicó que desde el 22 de noviembre del año pasado, en que se detectaron casos de "vacas locas" en la Península Ibérica, los datos recogidos en el III Censo Nacional de estas aves pueden "irse al traste". Añadió que el veneno ingerido accidentalmente por estos animales amenaza igualmente el crecimiento de la especie. En los últimos diez años han muerto unos 600 buitres leonados por esta causa.

No obstante,Alvaro Camiña aseguró que por el momento los buitres leonados no carecen de alimentos ni cree que pueda producirse este problema durante el verano.

Por otro lado, afirmó que relacionar la crisis de las "vacas locas" con los ataques de buitres a animales vivos es una hipótesis "muy atrevida". En su opinión, estas aves no atacan porque se queden sin alimento, sino que van en busca de la placenta expulsada por las vacas tras un parto y a veces encuentran al animal que acaba de parir ya medio muerto. Explcó que, según algunos estudios, las placentas tienen nutrientes más ricos que los hallados en restos de cadáveres, por lo que son aprovechadas por los buitres para alimentar a sus crías.

De cualquier forma, el hecho de que los restos de las vacas tengan que ser incinerados pone en peligro la alimentación de los carroñeros, que en un 80 por ciento se compone de reses y ovejas.

Por este motivo, Camiña pidió al Gobierno que reclame normas a Bruselas que permitan la alimentación de las aves carroñera, como ya ha hecho la Comunidad Autónoma de La Rioja, donde se permite depositar cadáveres de vacas en el campo para que sirvan de alimento a las aves.

Según el III Censo Nacional, en España se concentran el 95% de buitres leonados del continente, lo que supone un total de 22.455 parejas reproductoras.

(SERVIMEDIA)
12 Jun 2001
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