En un comunicado, Pimec hizo un llamamiento a una respuesta institucional “conjunta, inteligente y proporcional” y a “agotar las vías diplomáticas” evitando añadir “más inestabilidad”.

Pimec instó a los gobiernos de España y de Cataluña a “defender con contundencia los sectores más expuestos, siempre en coordinación con las instituciones europeas”, y valoró positivamente que se prepare un plan de acción por parte del Gobierno central. Aun así, reclamó un plan específico “adaptado a la realidad catalana”.

El presidente de Pimec, Antoni Cañete, declaró que “no es momento de sumisión ni de escaladas innecesarias, sino de activar una acción cohesionada a escala europea, centrada en evitar una guerra comercial, proteger con medidas específicas a los sectores afectados y reforzar la capacidad de resiliencia y adaptación de nuestro tejido empresarial”. Y añadió que “el comercio internacional aporta prosperidad y oportunidades a las pymes, y no puede convertirse en una herramienta de presión política ni en una carga que recaiga sobre las empresas más vulnerables”.