El sustituto de Manuel Pimentel en la cartera de Trabajo explicó que esta dotación de 40.000 millones suplementarios proviene de excedentes en los ingresos por afiliación a la Seguridad Socil con cargo al ejercicio de 1999.

La materialización de estos 40.000 millones deberá realizarse en activos financieros públicos, con las características que determine la Dirección General del Tesoro, y que serán depositados en el Banco de España. Este organismo se encargará también de su adquisición.

El ministro explicó que, de esta forma, se cumple "escrupulosamente" lo dispuesto en el Pacto de Toledo y se garantiza la tranquilidad futura de los pensionistas, puesto que no será necesario recurri a financiación exterior para que la Seguridad Social cumpla con sus obligaciones.

En su opinión, la creación del fondo de reserva podría haberse realizado desde principios de los años 70, pero ha sido ahora, después del saneamiento financiero realizado en la Seguridad Social, cuando finalmente se ha hecho.

Aparicio reconoció que la cifra de 100.000 millones de pesetas puede ser pequeña si se compara con el volumen total de las pensiones, pero matizó que es alta si se mide en términos de necesidaes de financiación del sistema o en partidas destinadas a la bonificación del empleo.

El nuevo ministro de Trabajo aprovechó la ocasión para detallar los avances en creación de empleo y en reducción de la tasa de paro llevados a cabo en la presente legislatura, lo que ha permitido que la tasa de generación de puestos de trabajo haya superado en ocasiones al propio crecimiento de la economía.