Dotar a la Unión Europea de personalidad jurídica y simplificar los tratados anteriores, así como regular el "triángulo institucional", Consejo, Parlamento y Comisión, fueron los valores destacados por De Palacio para apoyar el Tratado Constitucional.

Por otro lado, Barón recomendó la lectura de, al menos, los tres primeros artículos del Tratado donde "se afirman los principios de la Unión" para comprar que el ciudadano es un elemento importante.

A pesar de no estar al cien por cien conformes con el texto consitucional, tanto De Palacio como Barón resaltaron la necesidad del Tratado de Roma, porque con él, en su opinión, se mejorá nuestra "relación en este mundo global".