Según dijo hoy la organización ecologista, la mayoría de las industrias ya han abandonado esta tecnología por sistemas menos contaminantes, como la de membranas.

Sin embargo, el Gobierno español acordó en 2006 junto con las administraciones de Aragón, Galicia, Cantabria, Cataluña y Andalucía, permitir la utilización de estas celdas hasta 2020, pese a que la UE exigió la eliminación de esta tecnología en 2007.

Los altos niveles de contaminación que se están encontrando en diversas especies marinas han llevado a diferentes gobiernos a realizar avisos sanitarios en los que se alerta del peligro del consumo de peces con elevados índices de mercurio, como es el caso del pez espada o los tiburones.