Los nuevos trenes que unirán las dos ciudades de Andalucía oriental están pasando duante estos días diversas pruebas de velocidad y carga, en un trayecto separado por 182 kilómetros, que es recorrido en un mínimo de tres horas y cuarto, según fuentes de Renfe.

Los nuevos convoyes que cubrirán el trayecto emplearán una máquina modelo Renfe-1900, mientras que los coches serán modelo 16.000, correspondientes a los antiguos 8.000 renovados en los talleres de la compañía en Málaga.

Los trenes que entrarán en funcionamiento a partir del próximo mes de febrero son, según la compañía, dl tipo salón, con capacidad para 88 viajeros, de clase única, con zona de fumadores y no fumadores, aire acondicionado, portaesquíes y compartimentos para equipajes.

Los actuales coches que cubren el corto trayecto son los antiguos "intercitys", también conocidos como "los amarillos", lentos y ya anticuados.

Estos mismos trenes son los que actualmente cubren los trayectos de Granada a Linares, Bobadilla y Sevilla, que también se irán renovando paulatinamente conforme lleguen los nuevos coches y mquinas, que se adaptarán a las necesidades de cada trayecto, dependiendo del número de usuarios.

Renfe no ha dado cifras de la inversión necesaria para la renovación de la flota de trenes regionales para Granada. Los servicios que presta la compañía ferroviaria en la provincia han sido criticados en repetidas ocasiones por los políticos de la oposición.

Las principales reivindicaciones son el aumento de la velocidad media -actualmente en torno a 60 kilómetros/hora- y de la capacidad de los coches