El comunicado se ha difundido en relación con la petción de un Guardia Civil para vivir con su novio en el acuartelmaiento de Mallorca, donde está destinado, después de haberse inscrito en el registro de parejas de hecho de Baleares.

Según ambas agrupaciones, la disposición que regía la vida en acuertelamientos, que es del año 1.994, fue modificada en el año 2.000 "con la clara consigna de introducir la palabra heterosexual en su artículo 12, que antes no constaba".

En su opinión, esto demuestra, una vez más, "la conducta atávica de la Guardia Civl, puesto que cuando la sociedad española ha aceptado definitivamente la convivencia homosexual, la Guardia Civil continúa siendo el último vestigio de la era preconstitucional".

Para ambas asociaciones, "el principal problema que subyace en esta realidad discriminatoria es el concepto de vida cuartelera donde los agentes, abocados por unos exiguos sueldos, se ven obligados a convivir en el mismo espacio donde trabajan, un cuartel".

"De esa manera es difícil desligar la vida privada de la vida laoral de cada uno de ellos, conceptos que deberían estar delimitados y distantes", agregan. "Eso permitiría que la libertad sexual fuera un hecho, y con ella el derecho a la intimidad de esa elección".

En su comunicado, la Federación COLEGAS y la Asociación Unificada de Guardias Civiles apoyan a las parejas homosexuales que decidan vivir juntas en los acuertelamientos, así como la libertad de elección de la orientación sexual en el seno de la Benemérita.