Aunque fuentes policiales aseguraron que "los polizones estaban en perfecto estado de salud", UGT lamentó que el Cuerpo Nacional de Policí no haya permitido que ni la Cruz Roja ni la oficina de inmigración del sindicato subieran a bordo para hablar con los inmigrantes.

Fuentes de UGT aseguraron que el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Francisco Granados, "no quiere complicarse la vida después de los incidentes ocurridos en el buque 'Eva del Mar', donde hace unas semanas viajaban también inmigrantes ilegales a quienes no se concedió asilo político".

Tras este incidente, varios colectivos defensores de los derechos huanos pidieron la dimisión de Granados por no acceder a tramitar la petición de asilo político de los polizones.

José María Iglesia, responsable de UGT del Mar, señaló que "no es habitual que la policía no permita subir a los representantes sindicales al barco en estos casos" y manifestó, en referencia a Granados, que "quien no tiene nada que ocultar no tiene nada que esconder" y le acusó de "coartar la labor sindical de UGT".

Por su parte, el responsable de la oficina de inmigración de UGT, Mohamd Amin, manifestó que la policía estaba incumpliendo la ley al no permitir que nadie viera a los polizones.

"Ellos dicen que es el capitán del barco el que no quiere que subamos, pero éso no es cierto. La policía le ha presionado para que no nos dejen subir", señaló.

Por otra parte, el barco "Vento de Mistrale", en el que viajan otros tres polizones tunecinos que tienen como objetivo llegar a Italia y que incluso comen con el resto de la tripulación, también tiene previsto partir esta tarde del perto de Valencia. Este barco transportaba contenedores que, dada la situación, han sido descargados de forma "rápida", según UGT.