Moratinos hizo estas declaraciones momentos antes de entrevistarse con el embajador marroquí, Omar Azziman, y durante una rueda de prensa con su homólogo portugués, Luis Amado, que se encuentra de visita oficial en España.

El titular de Exteriores reconoció que las relaciones entre Marruecos y España pasaron por unos "momentos difíciles", pero subrayó que fueron "cortos en el tiempo". El embajador ha estado ausente de la embajada durante más de dos meses.

El ministro señaló que la rapidez con que se ha solucionado la crisis "refleja la intensidad y el grado de relación" que existe entre ambos países y su disposición a trabajar juntos en proyectos de futuro.

Tras estas manifestaciones, Moratinos se reunió en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, a partir de las 17 horas, con el embajador marroquí, a fin de poner al día una agenda de trabajo "muy intensa".

El regreso de Azziman se produce tras la visita de Moratinos a Rabat, el pasado 3 de enero, en la que entregó una carta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigida al rey Mohamed VI.